De forma
habitual cuando nos referimos o usamos el término "cultura", todos
solemos pensar de forma inconsciente en un museo lleno de cuadros, bibliotecas,
Don Quijote y Cervantes, Shakespeare y Hamlet, el
Requiem de Mozart o El señor de los Anillos. No obstante esta misma objetividad
está enormemente presente en los medios de comunicación y en las propias
escuelas.
La palabra
“cultura” parece estar ligada únicamente a la protesta y demanda de "gremios artistas". Sin embargo este traslado calificativo no presentaría
mayor importancia de no ser por la implicación
que a su vez esta conlleva. La cultura se considera como un bien
innegable a defender, es un valor ligado a la inteligencia y la moral.
La ciencia es
en esencia una cultura distribuida en colectivos, técnicamente desarrollada y
sometida a evaluación ininterrumpida. La ciencia ha permitido el crecimiento de
la humanidad y ha innovado nuestro estilo de vida más
que cualquier otro agente cultural. La teoría de la evolución, el origen del
universo, los avances en medicina, la informática, el ADN...
"Podemos creer que tal o cual película cambió para siempre el siglo XX. Pero si un marciano encontrara a dos individuos en 2000 y en 1900, descubriría que el primero no sabe vivir sin su Smartphone, Internet y un entorno absolutamente tecnificado, mientras que el segundo está ilusionado con los primeros juguetitos de la electricidad" (Castro, 2013).
Bibliografía
Castro, A. (14 de abril de 2013). La ciencia es, ante todo, cultura. [Post en un blog].
Recuperado de http://naukas.com/2013/04/14/la-ciencia-es-ante-todo-cultura