a volar

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lunes, 16 de noviembre de 2015

El valor de educar

"(...) Me parece que el ideal básico que la educación actual debe conservar y promocionar es la universalidad democrática. Quisiera a continuación examinarlo con mayor detenimiento, analizando si es posible por separado los dos miembros de esa fórmula prestigiosa que, como es sabido, no siempre han ido ni van juntos. Empecemos por la universalidad en la educación, ¿Universalidad de la educación? Significa poner al hecho humano -lingüístico, racional, artístico...- por encima de sus modismos; valorarlo en su conjunto antes de comenzar a resaltar sus peculiaridades locales; y sobre todo no excluir a nadie a priori del proceso educativo que lo potencia y desarrolla. Durante siglos, la enseñanza ha servido para discriminar a unos grupos humanos frente a otros: a los hombres frente a las mujeres, a los pudientes frente a los menesterosos, a los citadinos frente a los campesinos, a los clérigos frente a los guerreros, a los burgueses frente a los obreros, a los "civilizados" frente a los "salvajes", a los "listos" frente a los "tontos", a las castas superiores frente y contra las inferiores. Universalizar la educación consiste en acabar con tales manejos discriminadores: aunque las etapas más avanzadas de la enseñanza puedan ser selectivas y favorezcan la especialización de cada cual según su peculiar vocación, el aprendizaje básico de los primeros años no debe regatearse a nadie ni ha de dar por supuesto de antemano que se ha "nacido" para mucho, para poco o para nada. Esta cuestión del origen es el principal obstáculo que intenta derrocar la educación universal y universalizadora. Cada cual es lo que demuestra con su empeño y habilidad que sabe ser, no lo que su cuna -esa cuna biológica, racial, familiar, cultural, nacional, de clase social, etc.- le predestina a ser según la jerarquía de oportunidades establecida por otros. En este sentido, el esfuerzo educativo es rebelión contra el destino, sublevación contra el fatum: la educación es la antifatalidad, no el acomodo programado a ella... para comerte mejor, según dijo el lobo pedagógicamente disfrazado de abuelita".




Bibliografía
Savater, F., El valor de educar, Barcelona, Ariel, 5ª ed., 1997, págs. 153-154.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Panorama de nuestro Sistema Educativo

Los países occidentales están planteando cambios en el modelo de la educación pública atendiendo a dos razones principalmente:


  • Económica: ¿Como podemos educar a los niños para que ocupen su lugar en la economía del siglo XXI?; ¿y como hacemos eso si ni siquiera sabemos como será nuestra economía a finales de la próxima semana?
  • Cultural: ¿Como podemos educar a los niños para que tengan sentido de identidad y a la vez formar parte del proceso de globalización?


No se puede enfrentar el futuro a base de repetir errores pasados. La asunción de esforzarse y estudiar un título universitario para encontrar trabajo ha perdido su credibilidad y los jóvenes no vemos utilidad en asistir a la escuela ni en "aprender".

El problema se remonta al origen de nuestro actual Sistema Educativo que se concibió en un entorno económico y social muy diferente al presente: la Ilustración y Revolución Industrial. Por un lado los filósofos ilustrados buscaban la verdad científica y el razonamiento para explicar la realidad del mundo en el que vivían, creando un programa educativo orientado a elevar el nivel cultural de la sociedad, cultivar la razón y salir de la ignorancia. A su vez, con la Revolución Industrial, se empezó a establecer una pedagogía social acorde a los trabajadores con el objetivo de moralizar, domesticar e integrar a los que serían productores del mañana.


Dos siglos después estas ideas permanecen arraigadas en nuestro planteamiento educativo mediante la distinción entre una formación intelectual de una formación económica y que incluso puede dar lugar a una equivocación entre ambos.

Como consecuencia nos encontramos con una educación industrializada, una producción camuflada de formación con "lotes" de estudiantes muy similar a las cadenas de montajes.



Tenemos que pensar diferente acerca de la capacidad humana, superar esta vieja idea de lo académico y lo no académico, cambiar la estandarización educativa y fomentar el pensamiento divergente, apostar por el aprendizaje y la puesta en común de ideas, jugar con ellas.

sábado, 7 de noviembre de 2015

La LOMCE arremete con la ciencia

La aprobación e implantación de la Ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE) ha sido duramente atacada por múltiples sectores sociales manifestándose contra el aumento de las materias instrumentales (Lengua, Matemáticas e Inglés) y la disminución o supresión de materias de la rama artística como la Música, las Artes plásticas, la Filosofía, etc.

Sin embargo las materias de la rama científica también han sufrido gravemente la nueva normativa. Ya en primer ciclo de E.S.O (primero, segundo y tercero) se diferenciará entre Biología y Geología; y Física y Química reduciendo estas materias en la totalidad de un curso y con solo tres horas semanales.
En el caso de bachiller desaparece por completo la única asignatura científica troncal para todas las modalidades: Ciencias del Mundo Contemporáneo así como la práctica exclusión de la asignatura de Geología en segundo de Bachiller.





Bibliografía
Real Decreto 1105/2014. Boletín Oficial del Estado, España, 3 de enero de 2015.

La ciencia también es cultura

De forma habitual cuando nos referimos o usamos el término "cultura", todos solemos pensar de forma inconsciente en un museo lleno de cuadros, bibliotecas, Don Quijote y Cervantes, Shakespeare y Hamlet, el Requiem de Mozart o El señor de los Anillos. No obstante esta misma objetividad está enormemente presente en los medios de comunicación y en las propias escuelas.

La palabra “cultura” parece estar ligada únicamente a la protesta y demanda de "gremios artistas". Sin embargo este traslado calificativo no presentaría mayor importancia de no ser por la implicación  que a su vez esta conlleva. La cultura se considera como un bien innegable a defender, es un valor ligado a la inteligencia y la moral.
La ciencia es en esencia una cultura distribuida en colectivos, técnicamente desarrollada y sometida a evaluación ininterrumpida. La ciencia ha permitido el crecimiento de la humanidad y ha innovado nuestro estilo de vida más que cualquier otro agente cultural. La teoría de la evolución, el origen del universo, los avances en medicina, la informática, el ADN...


"Podemos creer que tal o cual película cambió para siempre el siglo XX. Pero si un marciano encontrara a dos individuos en 2000 y en 1900, descubriría que el primero no sabe vivir sin su Smartphone, Internet y un entorno absolutamente tecnificado, mientras que el segundo está ilusionado con los primeros juguetitos de la electricidad" (Castro, 2013).




Bibliografía

Castro, A. (14 de abril de 2013). La ciencia es, ante todo, cultura. [Post en un blog].
Recuperado de http://naukas.com/2013/04/14/la-ciencia-es-ante-todo-cultura



martes, 3 de noviembre de 2015

¿Por qué las cosas son como son?

La educación pública tal y como la conocemos nace a finales del siglo XVIII y principios del XIX en el Reino de Prusia con el fin de evitar todo tipo de revoluciones sociales como las que habían surgido en Francia. Los monarcas incluyeron algunos principios de la ilustración para satisfacer a los ciudadanos pero siguieron manteniendo el régimen absolutista (Despotismo Ilustrado).





La educación prusiana se basaba en una fuerte separación de clases con una estructura digna  del modelo espartano, donde se fomentaba la disciplina, la obediencia y el gobierno autoritario



Esta escuela surgió en un entorno positivista regido por una economía meramente industrial, que por lo tanto buscaba obtener los mayores resultados observables con el menor esfuerzo e inversión posibles, aplicando fórmulas científicas y leyes generales. La escuela supuso una respuesta ideal para la necesidad de trabajadores y los mismos empresarios industriales del siglo XIX fueron los que financiaron la educación obligatoria y gratuita a través de sus fundaciones.

La escuela se complementó con investigaciones sobre el control de la conducta, propuestas de utopía comunitaria y hasta teorías de superioridad social. El modelo de producción basado en cadena de montaje era perfecto para su aplicación en la escuela, donde la educación de un niño es comparable a la manufacturación de un producto con un número de pasos determinados en un orden específico y separando a los niños por lotes en promociones escolares. En esta cadena de montaje una persona estaría al cargo de cada parte del proceso siendo suficiente para conocer los mecanismos en su totalidad con un docente por año, por materia, cada treinta o cuarenta alumnos.




Dos siglos después cabe preguntarse si nuestra educación sigue siendo lo mismo, una herramienta para formar trabajadores útil al sistema para que la cultura siga siempre igual y se repita durante generaciones, conservando así la estructura de la sociedad.

Bibliografía

Mount, M. (2015, 03). El sistema prusiano: ORIGEN de la educación pública / ¿Es tan beneficiosa como creemos?. Youtube. Obtenido 03, 2015, de https://www.youtube.com/watch?v=pVZYn9MzCKo